EL HIJO DE ¡PATRIA LIBRE! AÑO 2 NÚMERO 13. OCTUBRE 5 DE 2013
EDITORIAL
BAJO LA SOMBRA DEL MEZQUITE
por Enrique Fernando Núñez Martínez
11 de septiembre de 1973. La ignominia y el poder al servicio del modelo económico. La traición por la corrupción. La CIA (Central de inteligencia Norteamericana). La elección ganada con escaso margen de sufragios y la convicción de cambio por parte del Partido Demócrata Cristiano y su apoyo en detrimento de la extrema derecha capitalista que ansiaba construir como hasta hoy ansía, un nuevo orden mundial basado en la globalización. Aparición de voraces transnacionales que únicamente desean los beneficios económicos sin importar las personas ni los países.
Todo ello factor determinante para aniquilar las oportunidades de latinoámerica e impedir que sean ellos, sus pueblos quienes disfruten de la riqueza que generan.
Salvador Allende, figura emblemática, gana la elección presidencial de 1970 en la que la izquierda socialista propone la distribución justa de la riqueza, el trabajo remunerado y reconocido de obreros y campesinos, una educación de calidad a través de la cual, el desarrollo social e individual se resuelven en la cooperación. Estatiza el cobre y con ello, abre la posibilidad al nacionalismo para emerger y adueñarse de los chilenos. Sentirse orgulloso de su patria y de sí mismos. Todo se esfuma en aras del progreso científico-tecnológico, en manos de una economía opresiva y degradante, egoísmo puro que ve en los bienes materiales el éxito y la única forma de ser alguien en la vida.
El acaparamiento de los bienes naturales para su ulterior transformación y consecuente traducción en numerario, es la constante destructiva que opera con ilusiones y oropeles en ese denominado “Primer Mundo” y que ha permeado ideológicamente en voraces capas poblacionales que tienen como misión adueñarse, a costa de los más, de la totalidad de recursos, empobreciendo a las mayorías, esclavizándolas e imponiendo morales absurdas de sometimiento tal, que consiguen diluir la identidad, masificando groseramente al humano.
Salvador Allende, tuvo que ser muerto, no había opción. Aquel ataque a la Casa de la Moneda quedará imborrable, más de las cenizas se levanta la esperanza. El tirano lo es por imposición de su fuerza y conveniencia individual, no aceptado por voluntad. El pueblo actúa por voluntad, desde el corazón, por ello también fue necesario eliminar a 10 mil chilenos. La orden fue matar a todos los identificados con las ideas socialistas. Algunos se exiliaron, algunos fueron encarcelados, algunos fueron muertos. La esperanza fue alimento y el tiempo el mejor aliado. Nada dura para siempre. Hoy, Allende vive en la acción, en la reconstrucción de su patria y subyace en las propuestas ideológicas. Sus palabras son el material con el que se cimienta, de nuevo, un país que decide en su reciente historia volver sus ojos hacia lo humano. Un pueblo que decide terminar con el sojuzgamiento y desea ser tratado como igual ante la comunidad internacional; seres humanos, orgullosos de ser chilenos, que gritan el deseo de ser, convencidos de incorporarse a la humanidad con honor; hombres y mujeres que aman a su patria y desean para ella la libertad, la verdadera forma de convivir sin enajenarse, sin alienaciones y con un profundo sentido de identidad.
En su discurso final, Allende dice no al abandono de su puesto “no renunciaré y pagaré con mi muerte la lealtad del pueblo”. Un pueblo que clama por el mínimo respeto a sus derechos, a la libre autodeterminación. El dinero fue más poderoso y corrompió a algunos. La historia, ya se conoce. Quizás no hubo suicido, se conoce en el informe final dado a 39 años de distancia.
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ALTERNATIVAS PARA LA SALUD
por Francisco Javier Solís Estupiñán
Bienestar: el negocio del siglo
¿Qué significa la revolución del bienestar? ¿Quiénes están involucrados en este negocio? ¿Qué papel juego yo en este negocio? ¿Cómo repercute en mi bienestar?
Desde hace años, hemos oído hablar de personas que nos invitan a probar productos naturales, complementos nutricionales, productos para bajar de peso, equipos para hacer ejercicio, equipos para mejorar la salud; no se diga de entrar a gimnasios, ir a Spas, aplicarse vacunas para el envejecimiento, etc.
¿Por qué esas modas? Porque la gente se está dando cuenta que la salud y el bienestar son condiciones que se pueden mejorar día a día y estamos despertando hacia una nueva cultura que es la de la prevención y el autocuidado. Y por supuesto alrededor de esas circunstancias se genera un gran negocio que es lo que conocemos como “LA REVOLUCION DEL BIENESTAR”.
Por eso hoy le comparto esta capsula de salud que, espero, le ayude a reflexionar acerca de lo que Ud. puede hacer por su salud, y ¿por qué no? de su economía.
CONSEJO
Bienestar. Concepto relacionado con la salud, la educación, la economía y el desarrollo pleno de las personas.
Negocio del bienestar. Todas las acciones que se realizan alrededor de este concepto y que implican recursos económicos.
La revolución del bienestar, el cambio acelerado que se produce alrededor del mundo en productos y servicios para que la gente sana mantenga su salud, basada en la productividad y en el estilo de vida.
50% de la población estadounidense toma suplementos nutricionales, y seguirá creciendo. El negocio abarca Spas, restaurantes de comida sana, gimnasios, suplementos nutricionales, clínicas anti edad y de control de peso, CD`s de salud y bienestar, seminarios y conferencias de salud, libros y métodos para mejorar la salud, etc.
¿En qué momento la gente se da cuenta de la necesidad de cambiar?
¿Qué hace la gente al entrar a este negocio?
La única explicación al respecto es en función de la educación y experiencia de la gente, y en muchos casos cuando se pierde la salud o la de algún familiar directo y empezamos a reflexionar acerca de la importancia de nuestra participación, además de las políticas públicas que giran alrededor de esos conceptos.
Finalmente, lo más importante es que esta generado el movimiento de la búsqueda del bienestar por la población y continuara creciendo en los siguientes años, y veremos los grandes avances en la salud de la población
ES EL TIEMPO Y LA HORA DE QUE UD TOME CONCIENCIA Y ACCIÓN EN EL CUIDADO DE SU SALUD. Analícelo e intégrese al mundo de la REVOLUCION DEL BIENESTAR.
¡En sus manos está la mejor cualidad: decidir!
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MEDITANDO
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CULTURA
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Ganamos o se acaba el País
Columnismo de humor
El humor es lo contrario a la inflexibilidad, a la postura radicalizada y extremista, sobre todo en los asuntos opinables, que son la mayoría. Por eso necesita de unas disposiciones por parte del auditor y del lector que capacitan a uno para deformar la realidad en función de lo humorístico, y a otro para gozar de esa visión dualista, ingeniosa e irrespetuosa de la realidad.
Humor es una manera de enjuiciar la realidad, en apariencia frívola, pero en el fondo, no. Así tenía razón Fernández Florez cundo se refería al espejo cóncavo y al espejo convexo para definir el humor. El enfrentamiento con el absurdo es el primer golpe sorprendente que nos proporciona el humor. A ello se añade otra característica que se dirige a incitar la aceptación de la sonrisa o la risa a carcajadas: el aspecto lúdico del humor.
El mensaje humorístico tiene una estructura tridimensional: contenido aparente, clave de atención y contenido real, lo cual trae como consecuencia el distanciamiento entre el contenido real, que paradójicamente, realza el significado del contenido real.
El tratamiento humorístico de las columnas de opinión tiene dos aspectos fundamentales: la crítica del ejercicio del poder y la persuasión del lector. Respecto al poder, el tratamiento humorístico está dirigido a cumplir dos funciones: poner de relieve aquello que según su punto de vista, se considera vicioso, mediante la ridiculización y de esta manera desacreditarlo, y, por otro lado, evadir una posible censura mediante la alusión y el doble sentido.
La persuasión del lector se busca por la vía del delectare para conseguir la simpatía del público hacia el discurso mediante el humor que está emparentado con el “ethos”, es decir, con los “efectos suaves” de la retórica. Por tanto, el columnista no se interesa tanto por demostrar o convencer al lector por la vía puramente racional, sino que se aprovecha de los “ridiculum” para persuadirlo: la adhesión emotiva conducirá más directamente hacia los resultados.
A través de la utilización de los recursos humorísticos el autor apela a la risa para atraer la simpatía del lector a favor de su propia causa, creando de esta manera determinadas corrientes de opinión o afianzando las ya creadas, alrededor de las suya propia. Hay en todo lector un cómplice potencial del columnista.
(Fragmento El comentario humorístico, de El comentario periodístico, Luisa Santamaría, Madrid, Editorial Paraninfo, 1909, pp. 123,124)
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Marcel Proust y En busca del tiempo perdido
Enrique Arrieta Silva
En un almacén puede adquirirse gran diversidad de cosas, pero no puede comprarse el tiempo; nadie podrá llegar y decirle al dependiente: “deme un kilo de tiempo” o “deme cinco metros de tiempo.”
Por eso, lo más difícil de recuperar es el tiempo perdido. Difícil pero no imposible, y un claro ejemplo de ello es Marcel Proust.
No obstante lo dicho, pienso en estricto rigor, que ningún tiempo es perdido, sino que lo que en todo caso pasa es que se pudo haberse aprovechado mejor; y contemplado desde ese punto de vista hasta cierta dosis de vagancia es educativa, por cuanto llega el momento en que podemos aprovecharla de manera creativa y que ese momento indefectiblemente llegará.
Entonces pues, considero que no es que Marcel Proust, haya perdido el tiempo antes de escribir En busca del tiempo perdido, tan no lo perdió, que estudió la secundaria en el liceo Condorcet, obteniendo brillantes calificaciones y afianzando su vocación por las letras y asistió a la Sorbona y a la Escuela Libre de Ciencias Políticas. Trabajó además en la Biblioteca Mazarino de París; en 1896 publicó Los placeres y los días, trabajó en una obra autobiográfica y en traducciones al francés de algunas importantes obras literarias, amén de escribir para Le Figaro, parodias de renombrados escritores.
Fue la muerte de su madre, ocurrida en 1905, la que lo sumió en la soledad y la depresión, mismas que lo impulsaron para salir del hoyo, a escribir su ciclo novelesco En busca del tiempo perdido, llamándolo así, según creo, no porque hubiera perdido el tiempo, sino porque consideró, que el tiempo que estimó perdido lo hubiera aprovechado mejor, al postergarlo algo por su vida mundana, por el éxito social y los placeres de la vida en su primera juventud.
Pero ni siquiera su vida mundana y despreocupada de su primera juventud, puede considerarse tiempo perdido, porque en esa etapa de su vida, conoció a varios personajes célebres que nutrieron su vocación y su obra, tales como Anatole France. Tan no fue tiempo perdido que estudió derecho y la Licenciatura en Letras.
Como quiera que sea, a raíz de la muerte de su madre, se aisló socialmente y se entregó totalmente al proyecto de En busca del tiempo perdido, que también pudo haberse llamado “En busca del tiempo mejor aprovechado”, puesto que nunca lo perdió, y gracias a ese tiempo que llamó perdido, nos legó esa gran obra que es blasón y guía de la literatura universal, de hoy y siempre. Sean estas breves consideraciones en torno a la obra máxima de Marcel Proust, un estímulo para los escritores de todas las edades, para los escritores de edad madura. El tiempo como la energía no desaparece, sólo se transforma.
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Rafael Hernández Piedra
por Buenaventura Sabat
Jurista y hombre de letras, rinde tributo a la tierra en cumplimiento del deber el 19 de septiembre de 1985, día en que un sismo cuyo epicentro se ubicó en el Océano Pacífico a 15 kilómetros de profundidad, de maginitud 8.1 grados y duración de poco más de 120 segundos, afectó una porción del territorio nacional, incluida la ciudad capital.
Rafael es considerado como uno de los pilares de la poesía en Durango. Su intuición y sentido de la estética lo colocan en el sitial que corresponde a los grandes. Escribe al amor, la mujer, la sociedad, su patria, los obreros… es elocuente y discreto, afable y romántico, previsor y doliente, visionario y humano, excesivamente humano y por lo mismo, preocupado por que las pasiones jamás lleguen a apoderarse de la conciencia y la voluntad de sus congéneres.
Lleno de deseos y angustias, su poesía y su prosa poética en ocasiones en perfecto matrimonio dan cuenta de la necesidad vital de comunicar, de engarzar el interior del hombre-carne con la sutileza de la vida cotidiana o la rudeza de la realidad opresora. Es el hombre-ángel cuya sustancia emerge de la verdad con cientos de preguntas sin responder que se resuelven en sueños y juegos pregonados con la voz inconfundible de ansias y ternuras sin resignación, aceptando su paso con agrado, sabedor que es solamente un llegado más que se acerca día a día, en forma constante a su destino final y lo hace con orgullo y sin demora, despojado de toda materialidad, convencido de que así debe ser y presintiéndolo, lo anuncia con dulzura a su Magdalena, compañera de vida, sueños y eternidad.
Recibió un merecido homenaje que tuvo como escenario la Biblioteca José Ignacio Gallegos Caballero, dándose lectura a algunas de sus obras, recordándose con agrado al abogado, al hombre de cultura y al humano excepcional. Vive entre nosotros Rafael Hernández Piedra.