por Domingo Siete

 

     El gabinete presidencial dado a conocer recientemente resulta una mezcla que quiere dar la apariencia de pluripartidismo. Se diría que es un gabinete entre azul y buenas noches, pues ninguno de sus integrantes es autoridad en la materia de su despacho. No se advierte en ninguno de ellos algún antecedente revolucionario, como tampoco ningún apego al ideario de la Revolución Mexicana. Entre las principales críticas negativas que se le pueden hacer están las siguientes: no sabemos qué tiene que hacer Emilio Chuayfet en la Secretaría de Educación, a no ser golpear a Elba Esther Gordillo, quien parece tiene cerca su fin. Ignoramos la actividad que pueda desarrollar Claudia Ruiz Massieu Salinas, en la Secretaría de Turismo. Desconocemos las cualidades de José Antonio Meade Kuribreña para la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ignoramos qué pueda hacer Jesús Murillo Karam en la Procuraduría General de la República. Y lo que sí es definitivamente un punto negro en el gabinete es Alfonso Navarrete Prida, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, cuya trayectoria negativa es muy conocida en la Procuraduría General de la República.

     Por cierto que hablando del gabinete, a algunos causó sorpresa que no hubiera ninguno originario de Durango. A nosotros no nos causa sorpresa alguna, pues en Durango tenemos, empleando un símil deportivo, puros políticos de bajo rendimiento, y hablando con franqueza algunos de muy mala fama.

     Lo que sí estimamos de acierto indiscutible, es haber respetado el escalafón respecto al Secretario de la Defensa y al Secretario de Marina.

     Por lo demás, nos da verdadero gusto, que suene para la CONADE el gomezpalatino Jesús Mena Campos.

 

__________

 

Creadores

 

    " Lo principal es simular para quedar bien"  parece ser única realidad  en la actualidad. No importa lo que se realice, lo que importa es que en la estadística se esté muy por encima del promedio y además por encima del rival, que en ocasiones no sabe que es el rival ¿Cómo es esto? Fácil.  A partir de la competencia en el sentido de confrontación para establecer quién es mejor, las instituciones se han dedicado a simular trabajo y rendimientos. Un ejemplo, que si bien no generaliza, cuando menos sirve como indicador. El lector tendrá otros ejemplos que quizás lleguen a determinar constantes y acaso  modelos.

     En el aula y a propósito de la tan anunciada, reverenciada, querida y muy manoseada prueba Enlace, se desperdician recursos humanos, materiales, de tiempo y sobre todo, académicos. Se desvirtúa el propósito original y al desviarse los recursos, se prioriza el resultado: hay que estar por encima, necesitamos buenas calificaciones. Se suspenden las labores diarias en algunas asignaturas o materias y se obliga a maestros y estudiantes a revisar lecturas, trabajar con sinónimos y antónimos, a parafrasear únicamente los textos seleccionados por un grupo de pseudoeruditos, en el mejor de los casos; en el peor, a revisar y casi memorizar las versiones anteriores de la prueba. Se dedica buena parte del ciclo escolar a corromper el fin de la instrucción (educación, le llaman) en aras de una buena nota que indique que la institución o plantel es de excelencia.

     Los periquitos verdes desplumados, se ven a sí  mismos como águilas en pleno vuelo. Lo quie importa es demostrar ante la sociedad que se es el mejor, a costa de la verdadera misión de preparar alumnos con capacidad crítica y posibilidades de desarrollo en el entorno que hoy más que nunca reclama a los mejores profesionales en la práctica, no en las distribuciones de frecuencia o en las gráficas de barras verticales.

 

__________

 

 

por: Flor María Bermúdez Mejía

 

     En este tiempo en el que un año más finaliza deseo comentarles acerca de un cambio de vida primordial y significativo en las personas y me refiero a la jubilación. Es un premio a toda una vida de trabajo constante, emparentado con la palabra júbilo que significa alegría, sin embargo  en su mayoría se identifica como inactividad, soledad y tristeza al ver cercana su llegada. Se requiere  reflexionar sobre este cambio de vida. Jubilación no es sinónimo de castigo o inactividad. 

     De no reflexionarlo y aceptarlo, se puede llegar a la incertidumbre por el futuro, perder el rumbo y el sentido de la vida presente o futura que necesariamente se ancla en el pasado; lo importante es enfrentar con actitud positiva y vencer a los nuevos retos que se van presentando, como la disminución de la salud y de la economía, el aislamiento y la soledad y el cambio de rol en la familia, provocados por la crisis, entendida como momento de toma de decisiones, las tensiones y las enfermedades reales o imaginarias. Pude lograrse la reflexión por medio del fortalecimiento de los recursos  emocionales para evitar que detone en un problema de salud mental.

     Se dice fácil pero… La jubilación se asocia con la etapa final de la vida. ¿Qué hacer?, ¿Dónde empezar?, ¿A quién comentárselo? Es preciso abrir el corazón hacia los seres queridos, ya sean familiares o amigos y al mismo tiempo poner en marcha un plan de vida, aprender a ser uno mismo, dedicar un poco más de tiempo a sí, implementando régimen de vida variado que incluya: paseos, caminatas y diversiones, en el que se alternen actividades físicas y de reposo, procurando actividades agradables.

     De igual manera es importante mantener contacto con sus antiguos compañeros de trabajo, interesarse en las problemáticas que se suceden a su alrededor y apoyar a su comunidad al tiempo de fomentar las relaciones familiares, preguntarse ¿Cómo y porqué quiero seguir viviendo?, ¿Para qué o para quién?, las respuestas a esto son individuales.

Hay que tener en cuenta que cada persona se encuentra frente a la tarea y el reto de crear su forma de vida a partir de la jubilación. El centro del ser humano es identificar su vocación, el llamado interior que le reclama desarrollar  su mejor potencialidad. Todos tenemos alguna habilidad que rebasa al resto, es la actividad que más disfrutamos, es la esencia de nuestra naturaleza.

El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza André Maurois (1885-1967). Escritor francés.

 

____________

 

Cultura    

por: Enrique Fernando Núñez Martínez

 

     MATACHINES Y SUPERIORIDAD CRISTIANA 

 

     Las danzas de moros y cristianos introducidas en el nuevo mundo por los españoles, tienen que ver con la superioridad cristiana. En la danza se muestra la forma en que los cristianos rinden culto a la divinidad, que consideran única. Cualquier manifestación que resuelva rendir culto en forma diferente no es de aceptarse, so pena de herejía.

     Entre las tribus de Mesoamérica, conquistadas ideológicamente por el español, encontramos un sincretismo que formaliza la enseñanza y el sentido de pertenencia a una determinada forma de pensar. La conquista está en marcha y la modificación cultural de la población será uno de los grandes objetivos; los otros, económico y político, tienen su tiempo, lo importante es el adoctrinamiento que se realiza a través de la Compañía de Jesús y otros misioneros.

     En la danza de matachines, se manifiesta la angustia del ser humano ante los dioses y la manera de agradarlos con música, cantos, baile y ofrendas. Se manifiesta también el deseo de estar cerca de los dioses. Los matachines danzan con pisadas firmes, fuertes, en dos líneas, la coreografía es sencilla, algunas vueltas y la postura un poco encorvada. En las principales festividades religiosas están presentes y no son exclusivos de un área geográfica. Se les encuentra en el territorio que por 300 años ocuparan los españoles, desde lo que hoy son los Estados Unidos de América hasta Perú.

     Las tradiciones culturales consideradas “paganas”, se vieron cooptadas por el cristianismo, y el resultado es: todo lo aceptado por la iglesia católica, es bueno y correcto.          Con gran benevolencia “permite” que el pueblo se manifieste culturalmente, siempre y cuando haya sido otorgado visto bueno y sean acreditados rituales religiosos llegados desde las Españas peninsulares quienes den sustento a las prácticas endémicas. Justo y Perfecto.

 

____________________

 

por: Luis Alejandro Ontiveros Domínguez

 

Todos hemos oído hablar del “Niño Interior” (N.I.) pero muchas veces sólo atinamos a exclamar ¿Qué? O un What? Y quedar con la boca abierta pues nuestra adultez nos ha llevado a perder u olvidar alguna noción de esa criatura. Pocos o quizá ningún adulto pueda presumir de conocerlo o cuando menos decir que lo recuerda, ya no digamos volver a ser niño de vez en cuando.

Según estudios o cálculos mundanos, ese niño que habitó en nosotros desde antes de nacer, el que nos hacía juguetones, irresponsables, irreverentes, inocentones, preguntones, inconscientes, traviesos, etc., dejó su lugar al convencionalismo social, a la domesticación, cuando se nos hizo “conscientes” de las cosas de la vida, de todas las limitantes creadas e impuestas por el pensamiento alterado y enajenado de los hombres que todo pretenden gobernarlo a base de leyes y dogmas porque sin ellas no son capaces de convivir con sus semejantes.

Ese N.I. simboliza el potencial del ser humano, todo lo que está por hacerse. Antes de ser herido, el Niño aún no está “socializado” ni bloqueado, ni condicionado, ni limitado por una “educación” disfuncional impuesta por la familia, la escuela, el entorno social y los medios de comunicación como agentes operativos de un duopolio nefasto compuesto por la política religiosa. Gobierno-iglesia.  Nos desconectamos de nuestro N.I. a partir de que empezamos a construir un falso “Yo” con toda la información tendenciosa que nos acosa en nuestro entorno, creando una identidad artificial que nos hace sentir aceptados y queridos, aunque nos aleje de nuestra verdadera esencia  con tal de dar gusto a la “sociedad”.

Todos llevamos un N.I. y hay conciencia de que lo tenemos, pero hay como una vergüenza en reconocerlo. Como adultos, la formalidad, la arrogancia, la profesión, las responsabilidades, las canas, el qué dirán, nos eliminan el espacio para el juego, el ocio, la recreación, hasta para querernos a nosotros mismos, porque creemos que nuestro tiempo para eso ya pasó, se fue desde “endenantes”; ahora debemos parecer serios, austeros y recios para conservar el “respeto” que nos merecemos. ¿Ganado acaso?. Tenemos que evitar hacer el ridículo.

Los prejuicios que cargamos ahora como adultos, también tienen que ver con ese N.I.; lo que vivimos o experimentamos en nuestra niñez en cuanto a amor incondicional, confianza, seguridad e independencia se nos refleja ahora en nuestras limitantes pues no sabemos ejercer la verdadera Libertad, seguimos atados a un sinfín de traumas y condicionamientos. Habrá que buscar y encontrar donde y cuando perdimos nuestro N.I. para recuperarlo y restablecer el equilibrio interior y vencer el miedo a ser libres.

Hay hombres que se sienten grandes y poderosos cuando mandan a sus “iguales”, pero en realidad son pequeños e impotentes por la ignorancia de SI mismo, huyen, dudan, se esconden en la prepotencia o la tiranía sin entender la grandeza de la humildad de volverse útil a sus semejantes cuando abre y extiende su mente hasta el conocimiento verdadero, libre de dogmas para llegar a la Fuente de la Vida. Su propio N.I. o su Dios Interior si os parece mejor.

Aun es tiempo de recuperar algo de ese ser maravilloso, cuando menos no coartando la libertad de ser como cada uno es, hablando y expresando su sentir sin ofender a los humanos en sus personas pero buscando llegar a esa verdad que pocos quieren encontrar y menos divulgar por temor a ser reprimidos.

 

___________

 

por Enrique F. Núñez Martínez

 

 

 Recientemente fue nombrado presidente del Comité Municipal del PRI  Carlos Emilio Contreras, para perfilarlo a la Presidencia Municipal de Durango. Se trata de una persona ligada a una de las familias más conservadoras y reaccionarias de Durango, en una nada él mismo ligado al Yunke y a otras organizaciones afines representativas de la derecha. Digámoslo claro, es  panista disfrazado de priísta, además de antipático. El PRI va de mal en peor.

 

 Insoportables y déspotas son la directora y contadora del museo Palacio de los Gurza, traen azorrillados y con el Jesús en la boca a todos los empleados, quienes por esa razón las repudian y detestan con ganas.

 

 Desde tiempo ha, las calles de Zaragoza, Hidalgo e Independencia en varias cuadras del pleno centro parecen cuevas de lobos por el muy deficiente alumbrado, por lo que cristaleros y roba baterías y automóviles se encuentran de plácemes, pues tienen mucha chamba.

 

por Enrique Arrieta Silva

 

Juan Galindo

 

     De la temeridad de Juan Galindo se dicen muchas cosas. Mi tío José se refería a él como "el audaz", y más de una vez he oído que en un punto llamado Santa Fe, cercano a Chinacates, municipio de Santiago Papasquiaro, comandó a las tropas -por estar mi padre lastimado de la columna vertebral-, en un combate que hubo en contra de los federales, de los cuales no dejó vivo uno solo, Juan Galindo, platican, que para empezar la batalla, dio órdenes  a los hombres que amarraran el extremo de un lazo a la cabeza de la silla y el otro extremo a la cabeza de otra montura y que así los derribaron rematándolos caídos en tierra. Se cuenta que todos los federales quedaron enterrados en una fosa común, cuyos bordos aun pueden contemplarse y que el lugar pasó a llamarse El Estanque de los Muertos.

     No hay duda que Juan Galindo, coronel de caballería, nativo de Tejamen, fue uno de los más extraordinarios peleadores de nuestro Estado.

     Peleó en firme y en serio por la Revolución Mexicana; con su sangre fría y su astucia, escribió innumerables hazañas, que con respeto y asombro recuerdan, alrededor de un fogón, nuestros mayores o sus descendientes, por la herencia del relato.

     Como ya se dijo, de Juan Galindo se platican muchas cosas.